El trabajo de gestión de un servicio vivo como el de Parques y Jardines en la Ciudad tiene su complejidad. Con frecuencia tendemos a gestionar de forma interdepartamental, como cajas estancas sin apenas conexiones. Del mismo modo, si bien no todos, tendemos a prestar atención a lo que entendemos que el verde necesita, obviando el resto de vida que discurre en nuestros espacios y nuestra ciudad. Hoy en día esta tendencia está cambiando, y aprovechando el título del libro que os presento, os invito a reflexionar sobre ello. Darwin viene a la ciudad, de Menno Schilthuizen, te va a sorprender.
Una primavera de lluvias pausadas, unido a la reducción de la actividad de conservación de los espacios públicos, un aumento de nuestra capacidad de observación, unido a la añoranza de lo que no se puede disfrutar, ha fomentado estos días un clima y debate necesario en relación a la vegetación espontánea que florece en las ciudades. En esta ocasión Inma y Mariano, juntos hemos preparado esta propuesta, en dos cartas, invitándoos a un reflexión serena en torno a ello. Porque las guapas del asfalto nos dicen cosas y los gestores y vecinos debemos saber escucharlas y estar abiertos a cambios, hoy más que nunca necesarios.
Demasiado a menudo, no todos los habitantes de las ciudades pueden disfrutar de los beneficios derivados de los espacios verdes de forma equitativa. Lo público y lo privado, ¿Cómo resolverlo ? El caso de King County.
He vivido durante dos meses en un bosque sueco trabajando en un restaurante con una granja permacultural. He visto muchas sonrisas tras explicar que los alimentos que estaba sirviendo los habíamos recolectado unas horas antes, y que la carne sobre su plato era de una vaca que había vivido toda su vida de forma muy tranquila y feliz en una granja a 20km de distancia.
Replanteamiento jurídico de la conservación del Patrimonio Natural; más allá de las cosas, hacia la res Terrae. Una visión complementaria a esta misma esencia de lo verde desde la perspectiva de un perfil profesional distinto.
Desde la necesidad de divulgar en positivo para generar conciencia individual, sin caer en la utopía ni en el catastrofismo, con el objetivo de reflexionar sobre cuestiones diversas en relación al conocimiento de lo urbano verde y del verde rural se requiere explicar acciones, incorporar contenidos ricos para aproximar la naturaleza (urbana o no) desde la literatura, la música, el arte, la educación, la filosofía y todas las artes y ciencias, porque sólo desde la proximidad, entenderemos que nos estamos disociando de ella, especialmente la sociedad urbana. Necesitamos aproximar la naturaleza a lo urbano, fusionarlo, para readmitirla en sociedad, tolerarla, amarla y respetarla, pero también para ganar el respeto por las acciones técnicas que devuelvan la confianza en las intervenciones de alcance que se requieren, y que urgen hoy más que nunca, en un entorno constatado de emergencia climática. Por ello, ya entrado el verano, ahora que unos salen y otros entran de vacaciones, en un periodo que invita a la reflexión y a la voluntad de incorporar voluntades y proyectos con el inicio del curso escolar, os propongo echarle un vistazo a este post.
La ciencia y el método científico, ¿Qué pasa con la excepción? ¿La descartamos? El arte, esa disciplina que promueve la esencia de lo individual y distinto. Un jardín, confluye ambos elementos, compleja mezcla. Reflexionemos sobre ello.
Ya lo decía La cabra mecánica en su canción..."no me llames iluso porque tengo una ilusión...", con esta canción repitiéndose dentro en mi cabeza, en continuo, surge esta idea de aunar esfuerzos en positivo, y salir de posturas contrapuestas polarizadas, (del negro al blanco), con solo un color verde. De un tiempo a esta parte está de moda, Madrid-Barça, monárquico o republicano, o te pierden las mascotas o las detestas, quizás de niños vimos demasiado "los payasos de la tele", y " o somos tigres, o somos leones... pero todos queremos ser los campeones" Los más mayores recordaréis la canción. Este blog trata de aproximar a todos al mismo verde, con los matices que la luz nos da en función del ángulo desde la que se proyecta y el punto desde donde se mira. Mismo verde, sentido, funcional, histórico, seguro, patrimonial, de disfrute, beneficioso, amable, confortable y emocional.