Naturaleza urbana en sociedad

La vocación de perderse

El título de hoy, muy en la tónica del "lenteo" del período vacacional, viene a sugerirnos lecturas y reflexiones en torno a esta necesidad vital, no identificada por todos, la de perdernos.

Descanso apenas unos días en el puente de agosto, una semana en la que muchos de los que trabajan han aprovechado para tomarse un descanso. Unos días antes llegó otro descanso de apenas unos días en Cascante del Río, el pueblo de los abuelos, al que acudí por fiestas junto a mis hermanas y Martina.

En mi caso, en tiempo de ocio, si he de escoger entre leer y escribir prefiero lo primero porque me exige menos y me hace crecer con la lectura que tengo entre manos.

Hoy me atrevo compartiendo con vosotros las últimas lecturas en las que me he sumergido recientemente y que me han cautivado. Para cada una de ellas evoco qué me sugirió escogerlas y qué destaco tras su lectura. 

Tengo previsto incorporarlas en próximos talleres de Literatura y Naturaleza, porque, tras la experiencia del taller de la Escuela de Humanidades impartido en La Biblioteca de Babel, y el reporte de los participantes, compruebo que también desde la lectura podemos aproximar y comunicar que somos Naturaleza y debemos cuidarnos, entendiendo que formamos parte de un todo que no nos pertenece.

Como habréis podido notar los que hace tiempo que seguís el blog mis publicaciones este año se han espaciado con respecto a la cadencia de años anteriores. No es por falta de ganas, ni de ideas, pero ahora sí me falta tiempo; así y todo, mi salida de lo municipal me ha devuelto la sonrisa, la escucha activa con Martina, y una sensación de volver a ser yo misma.

Los nuevos proyectos en los que me encuentro embarcada como consultora me apasionan, me motivan e ilusionan y he conocido en el recorrido de este año personas ricas y apasionadas.

Pero para crear y desarrollar necesitamos descansar, regresando al dolce far niente como necesidad que nos renueva y nos recarga pilas.

Así que os deseo para los que os encontráis descansando o estáis a punto de hacerlo que disfrutéis de no hacer, con pasión y holgazanería, y regreséis motivados y con ilusiones renovadas. Buen verano!!

De Doña Emilia Pardo Bazán, se trata de un díptico narrativo formado por este título y La madre naturaleza. Este último me acompaña en la mesilla, en una continuación de inmersión en una naturaleza dura y realista de otra época. Hoy en día, perdido mucho lenguaje y usos del campo y lo natural, sus descripciones te cautivan.  Doña Emilia constituye para mí un referente de mujer indómita, fiel a sí misma, fantástica en su manera de vivir en una época en la que la mujer estaba relegada a otros papeles; su capacidad para describir una época, una sociedad y una cultura, junto a una trama inquietante te hace disfrutar al modo Blasco Ibáñez, y emocionarte. Pero lo que más me ha cautivado es que relata una historia sin final feliz, real y emotiva. Volver al pasado y releer relatos de otros tiempos que nos ayudan a poner en valor lo mucho que tenemos y lo que hemos ganado, (aunque también perdido) te retorna a una realidad más disfrutona. Si os sobra tiempo os sugiero profundicéis en la vida y otros títulos de Doña Emilia, mujer carismática que trató de poner en valor los derechos de la mujer en un ejercicio de vida. 

Os sugiero además escuchar este podcast, Un libro una Hora: La madre naturaleza; Encontraréis títulos comentados, en esta ocasión este título.

Franco Micheli, nos sugiere en esta invitación una manera de viajar, pero también de ser y vivir el día a día. A través de una travesía con trineos de cientos de kilómetros en Laponia a la salida del invierno, nos sumerge en el Winderless, en una forma de viajar ya no sin tecnología, también sin mapas, orientándote solo por tus percepciones y a través de la lectura del paisaje. Pero también reflexiona sobre tu propia introspección con frases memorables que te invitan a repensarte; evoca no sólo el viaje, sino también la ciudad en la que se vive, que se presta a vagabundear disfrutándola de otro modo. Recojo un par de citas del autor:

“Que para nuestro desarrollo resulte tan útil perder el camino, o ir por uno desconocido, -aunque no todos lo aprecien-, depende de un dato de hecho universal: la evolución de la vida se basa en las desviaciones. La Naturaleza misma usa el error para generar la maravillosa variedad de seres vivos y la biodiversidad.”

“Para que nos alcance algo que nos falta tenemos que liberarnos de algo que nos sobra y que llevamos por costumbre con nosotros. No se trata solo de bienes personales, sino más bien de objetos, servicios e ilusiones que en nuestro ambiente todos poseemos. Quien renuncia a cosas consideradas indispensables en la sociedad en que vive tiene más posibilidades de vislumbrar lo que de verdad es esencial, o que a veces nos puede salvar.”

Si os apasiona este título, Encontrareis en el blog en esta temática  “El arte de caminar, montañas, alpinistas, viajeros y lugares”, varias sugerencias anteriores recomendadas, desde Las Montañas de la mente, El elogio de Caminar, Peregrinos de la belleza o Guía para caminantes.

Maravillosa y sorprendente Lucy Jones, bajo el subtítulo Por qué necesitamos estar en contacto con la naturaleza, nos desgrana en un lenguaje próximo, cercano y a la vez muy bien documentado y estructurado un porrón de sugerentes motivaciones. Te inspira y te conmueve. Tras Los últimos niños en el bosque, y La mente bien ajardinada, este es un título imprescindible y que deja poso, imperdible, pero cuidado, aviso a aquellas personas altamente sensibles: el final del libro en el que trata la ecofobia te angustia y te deja un sabor distinto al del comienzo; así y todo no por ello debes dejar de leerlo.

¿En serio? ¿Estás pa-llá? No, en absoluto, recordando a colegas apasionados del Verde que nos recuerdan que necesitamos #TreeInfluencers, (apreciados Jacobo Llorens, Óscar Gaitán, Mar Verdejo y muchos), debemos leer y conocer lo que no consumimos para entender que estira a miles de seguidores en Instagram, Tik Tok y You Tube y cómo podríamos acercarnos para motivar, ilusionar y conmover en torno a este necesario lema de #SomosNaturaleza. Los autores escriben en un lenguaje cercano, comprensible y con un punto de humor sobre el despropósito, y los motivos socio económicos que han abocado al consumo masivo de estas redes sociales. Muy interesante.

Hoy dedico estas sugerencias a Toni y Sara, plenamente conscientes de que #SomosNaturaleza, perdidos lenteando en este necesario Dolce far niente.

Inma Gascón

Ingeniero Agrónomo

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