Naturaleza urbana en sociedad

Vitoria, compatible con el árbol y El prado, el parque del reencuentro

Hoy hablamos del cierre de un Congreso Nacional de Arboricultura, y un Campeonato Nacional de trepa de árboles. 2021 nos quedará a todos como el año que recuperamos la presencialidad, el reencuentro y los abrazos. Hoy recojo la crónica de estos dos encuentros. Perfiles complementarios entre el público asistente, y conexiones sinápticas de trepadores en la jornada y técnicos en el campeonato. Mezcla fusión. Mucho por hacer.

La jornada de cierre del XVIII Congreso Nacional de Arboricultura, en la que participaron miembros de diversos perfiles profesionales, supuso un colofón al congreso on line celebrado en junio. Abrió la jornada Luis Orive, explicándonos el proyecto de Vitoria, y cerró Josep Selga, uno de los consultores especialistas en arboricultura urbana, en una reflexión necesaria, en la necesidad de trabajar de otra manera ante el futuro al que nos enfrentamos. Necesitamos profesionales que trabajen de forma colaborativa en un arboricultura urbana que posibilite la transformación de las ciudades.

Una de las preguntas más escuchadas fue, ¿Y Manolo García? Conscientes de que para transformar ciudades necesitamos un producto sólido, no basta con diseñar y conocer lo que hacemos, si no somos capaces de trascender a la sociedad. Manolo, activista convencido apostó por esta jornada con su presencia, aportando una reflexión necesaria de la transformación que como sociedad necesitamos. Su presencia generó visibilidad y disfrutamos escuchándolo. Nos recordó que además de tener un buen producto tenemos que saber “venderlo” y en eso nos hace falta salir y explicar la necesidad de transformar las ciudades en más verdes y habitables.

El contrapunto a la jornada fue la actividad en torno al campeonato de trepa por parejas en el que participaron un total de 26 arboristas especializados, procedentes de distintos sitios de España, Francia e Italia. El valor añadido al campeonato lo dio la posibilidad de competir hombres y mujeres en pareja. El evento lugar el sábado y vino precedido de talleres para arbolistas. Resultó un acierto conjugar el campeonato junto a la fiesta del árbol liderada por Alex Cuadrado en la que hubo actividades para niños, conscientes que a través de ellos es desde donde se producirán los cambios. Nos ayudó un Alavés que ganó frente al Atlético de Madrid, en un parque emplazado de camino al encuentro.

El campeonato, alternativo, incorporó a las pruebas de destreza y habilidad, otras de análisis del entorno, obligando a los competidores a mirar el árbol desde la curiosidad y a interpretar las señales que nos deja el discurrir del tiempo.

Gracias Vitoria por tanto, un congreso y campeonato que se ha extendido más de dos años por ausencia COVID-19 y que nos da un resultado a fin de la segunda parte de.. Alavés 1, resto de ciudades …en ello.

Inma Gascón

Ingeniero Agrónomo

Artículos del autor