Los hongos son organismos heterótrofos, la mayoría con estructuras hifales por las cuales obtienen sus nutrientes mediante la absorción. La nutrición heterotrófica se puede lograr mediante hongos saprófitos, simbiontes o parásitos.

Los hongos saprofitos obtienen los nutrientes de las plantas muertas, los hongos simbiontes se asocian a las raíces de los árboles obteniendo de ellos materia orgánica y cediéndoles agua y sales minerales, los hongos parásitos obtienen su sustento colonizando las partes vivas de las plantas, en algunos casos matándolas y aprovechando sus estructuras. Hay algunos hongos saprofitos que tienen la capacidad de comportarse como saprofitos y parásitos, se comportan como saprofitos hasta que encuentran un mecanismo de entrada a la planta y desde este momento empiezan a comportarse como hongos parásitos provocando enfermedades más o menos agresivas dependiendo del tipo de hongo.

Los hongos son los causantes de muchas de las enfermedades y muerte de los árboles de nuestras ciudades, pero no son los únicos responsables de ello, aunque cuando vemos los síntomas y encontramos las estructuras de reproducción de los hongos que han llegado a los árboles por algún mecanismo de dispersión a través del aire, insectos, aves o con las herramientas de poda los hacemos responsables de causar la enfermedad. Hay algunas causas que colaboran a que los árboles enfermen, estas causan son abióticas y se mencionan algunas:

Elevada compactación del suelo, elevadas concentraciones salinas del suelo, estructura física del suelo inadecuada, atmosfera contaminada, estrés hídrico, nutrición deficiente, lesiones por podas o animales, debilitamiento por plagas provocando sucesivas defoliaciones, todas estas causas hacen que los árboles se debiliten y facilitan mucho la entrada de los hongos que provocan enfermedades y en muchos casos la muerte.

No es necesario enumerar los beneficios que nos aportan los árboles en las ciudades que son cuantiosos, tampoco hay que olvidar que ofrecen cobijo a muchas aves dando a la ciudad un aspecto más vivo. 

Viendo que cada vez se lo ponemos más difícil para su supervivencia a estos compañeros silenciosos, con el apoyo de Inma Gascón nos hemos propuesto  introducirnos en el mundo invisible que rodea a los árboles para conocer las causas que están dañando a nuestros árboles con las herramientas que hoy tenemos podemos detectar los síntomas, aislar el hongo, cultivarlo, análisis filogenéticos y por último test de patogenicidad  (postulado de Koch) que nos permitirá saber con total seguridad si el hongo que hemos aislado es el que produce la enfermedad.

Con todo ello ya tendremos un primer paso, si sabemos quién y cómo infecta a nuestros árboles será más fácil saber cómo podremos ayudarles.

Angel Pintos Amengual

Micólogo

Interdisciplinary Ecology Group. Universitat de les Illes Balears