Naturaleza urbana en sociedad

Reforzar nuestro Talón de Aquiles

Ahora que surgen voces contundentes y profesionales que reclaman el valor del árbol en la ciudad, surgen debilidades a evidenciar de compleja resolución para alcanzar los fines propuestos.

Recientemente surgen opiniones, artículos técnicos, y divulgativos sobre arbolado urbano en diversos medios de comunicación. Destacamos hoy dos artículos relevantes que merece la pena poner en valor.

​En anteriores publicaciones del blog relativos a Filomena encontraréis más.

En este contexto de emergencia climática, resulta fundamental generar conciencia ciudadana para valorar la importancia del arbolado urbano, pero la resolución de una parte del cambio de paradigma que se requiere tiene más de un talón de Aquiles. 

Los profesionales que ejercemos en la gestión del arbolado urbano sabemos que debemos trabajar en los tiempos y espacios que el árbol necesita. Pero más allá de la claridad con la que evidenciemos la importancia del árbol urbano y su dificultad para desarrollarse en las condiciones actuales (entornos antrópicos, sobre asfalto y aceras, confinados muchos de ellos sobre alcorques de un metro en el mejor de los casos), el éxito del proyecto pasa por dos premisas clave, nuestros talones de Aquiles: 

  1. Debemos ubicar el árbol en una posición de privilegio con respecto a otras prioridades urbanas como el coche y su aparcamiento en la calle. Ello pasa por renunciar a comodidades, alterando el modus operandi del diseño urbano disponiendo el árbol (beneficio de un bien común) y sustituyendo al coche (bien de interés individual). Pero ¿Somos como individuos y sociedad tan generosos, conscientes y civilizados para darle paso? 
  2. Si los que conocemos las necesidades de los árboles no somos capaces de trasladar su importancia a los que proyectan las infraestructuras urbanas, y no se  introduce esta necesidad en la transformación de la ciudad no conseguiremos ciudades preparadas para afrontar la crisis climática que ya se nos ha echado encima. 

Trabajo en equipo, identificar necesidades y preferencias, y diseñar para los que vendrán, ¿Te imaginas?  Entre tanto sigamos divulgando como lo hacen estas voces, generando conciencia de la importancia del árbol en la ciudad y de apuntar a la complejidad de sus cuidados conscientes de sus vulnerabilidades.

Inma Gascón

Ingeniero Agrónomo

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