Naturaleza urbana en sociedad

Todos juntos: De 100 a 0 en 10 segundos

Con la voluntad de concretar soluciones en lo local para mejorar en lo global, os propongo este post con reflexiones, y referencias documentales de interés, consciente de las dificultades para alcanzarlo.

En un artículo CNN en español del 14 de junio, Bradon Miller, Meteorólogo y productor de noticias del estado del tiempo de CNN, cita que más del 40% de Groenlandia experimentó un enorme derretimiento recientemente, de dimensiones más que considerables*. Ya lo ha hecho con anterioridad y en esta ocasión llega antes de tiempo en la temporada estival, y puede que lleguen más, pero en mi caso vivo en un isla y este espacio es más vulnerable a los cambios.

No somos los que más contaminamos pero contribuimos a ello; grandes potencias mundiales nos sacan cabeza y de todo ello recibimos también las consecuencias en local. Indicadores sanitarios nos hablan de las consecuencias de las olas de calor y de los efectos de la contaminación ambiental en la salud humana. El verde urbano, lo agrícola, forestal y lo no intervenido se resiente dando cumplidas muestras de desertificación y pérdida patrimonial irrecuperable.

En mi caso en Baleares, nuestro modelo de turismo, nuestra entrada vía aérea en su mayor parte nos posiciona entre los tres aeropuertos con más trafico nacional y uno de los más importantes a nivel europeo. El tráfico terrestre y su colapso en vías principales nos acompaña en verano e invierno.

Necesitamos actuar en local transformado las ciudades para reducir el efecto isla de calor, diseñando un modelo de ciudad distinta y hacerlo sobre la ciudad consolidada, y sobre la que vendrá a futuro. Eso requiere trabajo en equipo desde los distintos organismos competentes e interdepartamentalmente en las propias instituciones.

Del negacionismo del “aquí no pasa nada” hemos pasado en un lapsus de tiempo muy corto en “total, ya no se puede hacer nada”, y … “total aunque lo hagamos y con esfuerzo, los grandes contaminantes van a seguir en ello”,  nos falta un líder del planeta.   

Los expertos nos dicen que no podemos entrar en el la visión derrotista que se ha asentado y cabe actuar con celeridad en un cambio de rumbo desde lo individual a lo colectivo, reclamando acciones a los políticos primero locales, y también en los otros ámbitos para una transición necesaria pero razonable. No lo digo yo, surgen múltiples citas, os recomiendo el artículo de Juan Pablo Bonilla del 30 de mayo de El País “La acción climática: sin las ciudades, no lograremos cambios***

Desde las administraciones públicas, a menudo impersonales, cabe obligarse en el esfuerzo de asumir el reto y responder a las expectativas que la sociedad demanda. Hoy más que nunca necesitamos repensar la ciudad consolidada, reciclarla con acciones concretas y contundentes y tener visión de miras.

Os remito a una publicación la firma McKinsey&Company,  cuyo título, el camino hacia la movilidad urbana sin fisuras, con una visión futurista de las tendencias en movilidad que la firma refiere, a la vista del imparable progreso de la tecnología. ****

Ceder espacio del vehículo privado al Verde público, mejorar la conectividad de la ciudad, y hacerlo con celeridad. Aunque suene una entelequia, trabajar en la administración en presente, requiere pensar a la vez en futuro en las decisiones que se acometen en continuo, exige visión a mayores plazos que los marcados por legislaturas,  al menos a 20 años y estar abierto a los cambios.

Y todo ello sin aumentar la fractura social de una sociedad que se polariza, de la que una parte padece limitaciones y empobrecimiento sistemático.

Se requiere creatividad, energía positiva, trabajo en equipo, visión de futuro y de conjunto, difícil reto en una época de reactividad y falta de confianza en el sector público que debe impulsarlo y en la case política que debe marcar y promover la palanca de cambio.

Movilidad, infraestructuras, urbanismo, medio ambiente, no pueden no ir de la mano. Trabajar mediante consenso y con una oposición responsable en un único modelo de ciudad común a todos es la única vía posible y urge ponerse a ello. Adherirnos a los preceptos de la recientemente publicada Carta de servicios ecosistémicos de Barcelona y seguir  lo desarrollado por otras instituciones, personalizándolo para nuestra realidad local**.

Necesitamos herramientas, recursos económicos específicos, procedimientos administrativos sencillos, ágiles y garantistas que permitan a los Ayuntamientos,  (especialmente a los pequeños) materializar los cambios, y a la vez  equipos profesionales solventes que trabajen para todas las instituciones con el mismo propósito. Nos va mucho en ello mientras paramos a pensarlo.

Pocas veces coincide, cuatro años por delante de todas las instituciones con el contador a cero, es una oportunidad, no sobra un minuto.

 

* https://cnnespanol.cnn.com/2019/06/14/groenlandia-perdio-2-000-millones-de-toneladas-de-hielo-ayer-lo-cual-es-muy-inusual/

** http://www.cartaurbanismoecosistemico.com/

*** https://elpais.com/elpais/2019/05/29/planeta_futuro/1559128535_530319.html 

**** https://www.mckinsey.com/business-functions/sustainability/our-insights/the-road-to-seamless-urban-mobility?cid=eml-web 

 

Inma Gascón

Ingeniero Agrónomo

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