Naturaleza urbana en sociedad

Sin llegar a los 10.000 pasos

Sin llegar a los 10.000 pasos y ... contando con los feos, ¿Qué tienen que ver estos dos titulares con el Blog Naturaleza Urbana? Todo.

Disfruté con este título publicado por The New York Times; en él, Gretchen Reynolds desgranaba bajo el sugerente título ¿Necesitamos dar 10.000 pasos al día para estar sanos? si realmente la cifra precisa a completar, es más un accidente publicitario o un consejo con sustento científico.

Y al profundizar en el artículo, refería cuál es la cantidad a la que, según la evidencia científica, un número de pasos produce efectos satisfactorios para la salud.

Dándole vueltas a ello estaba, cuando salté a otro titular publicado en el mismo diario, igual de sugerente, un ensayo invitado de David Brooks, columnista de opinion, titulado ¿Por qué no hablamos de la discriminación contra los feos?, nuevamente despertaba mi curiosidad sobre este otro asunto.


Pero, como decía, ¿Qué tienen que ver estos dos títulos con el blog de naturaleza urbana? Todo.


Acabamos de salir de la primera parte del XVIII Congreso, titulado, Árbol Salud y Sociedad, organizado  por primera vez en un formato distinto, "on line", con unas ponencias grabadas y coloquios en tiempo real al cierre de las jornadas.

Se alcanzaron algunas conclusiones muy interesantes, algunas coincidentes y relacionadas con los títulos de cabecera. Estas son:

1. Debemos salir del matizable titular “el árbol adecuado en el lugar adecuado” porque, a falta de espacios idóneos en la ciudad consolidada, existe consenso en preferir conservar árboles viejos, irregulares, o medios árboles si estos son seguros y pueden resolverse las interferencias que generan sin reducir sus perspectivas de futuro.

2. Trabajemos ciudades con arbolado consolidado con imperfecciones. Hablábamos de ello en uno de los primeros artículos publicados en el blog titulado “la singularidad de lo distinto”. Resulta satisfactorio encontrar un artículo relacionado con la complejidad de ser feo o distinto, tiempo después de hablar de ello, en nuestro caso asimilándolo al verde urbano.

 

Y volviendo al principio del artículo, ¿Tiene sentido fijar grandes objetivos de plantaciones de arbolado de cantidades publicitarias?  

No debemos descuidar el trabajo del día a día, vigilando  la protección  del arbolado en los procesos de ejecución de las obras, castigando las agresiones de vecinos intolerantes a la naturaleza, y promoviendo actuaciones de conservación atendiendo a lo que el árbol necesita y no lo que demanda el ciudadano.

Proteger el arbolado consolidado, el bonito y el feo, el ordenado y el desordenado, el árbol completo y el medio árbol, no renunciando a plantaciones en la ciudad consolidada. A falta de espacio la alternativa no debe ser no plantar, resignándonos  a desarbolar calles y barrios.


Debemos conseguir desplazar las preferencias ciudadanas consiguiendo colocar el arbolado en lugar preferente (de tiempo y espacio) frente al coche, en un ejercicio complejo e utópico que requiere altas dosis de política ciudadana de largo recorrido.

En definitiva, nos queda mucho por hacer, somos individuos comodones y conformistas; transformar la ciudad exige de ciudadanos maduros y políticos no populistas. Solo lo conseguirán cuidades con gobiernos (oposición incluida) que proyecten con ese objetivo a largo plazo.

Como recomienda el artículo de cabecera, yo me quedo con 7.000 "pasos", o "Árboles",  o los que sean, si están bien dados o se trata de  árboles bien  colocados. Espo sí, debemos cuidar con el mismo empeño los que hace tiempo que nos acompañan, y trabajar  con la misma intensidad objetivos a largo plazo, en presente para una mejor ciudad del  mañana. Sin llegar a los 10.000, y contando con los feos, ¿Te imaginas?

 

Inma Gascón

Ingeniero Agrónomo

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